Yo no le tengo miedo a nada
ni a los elfantes, ni a los mamuts
Yo no le tengo miedo a nada
ni a las hormigas, ni a las arañas
Yo no le tengo miedo a nada
ni a la luna, ni al sol
Yo no le tengo miedo a nada
ni a los zapatos de tacón, ni a los bototos
Yo no le tengo miedo a nada
ni a los gigantes, ni a los cometas
Yo no le tengo miedo a nada
ni al corazón roto, ni al corazón puro
Yo no le tengo miedo a nada
ni al pasado, ni al futuro, ni al presente
Yo no le tengo miedo a nada
ni a las escaleras, ni a los edificios
Yo no le tengo miedo a nada
ni a los audifonos, ni a la música
Yo no le tengo miedo a nada
ni a la incoherencia, ni a la risas
Yo no le tengo miedo a nada
ni a los viajes, ni a las estadias
Yo no le tengo miedo a nada
ni a la tristeza, ni a la melaconlía
Yo no le tengo miedo a nada
ni a los retratos, ni a los escritos
Yo no le tengo miedo a nada
ni a correr, ni a caminar en blanco
Yo no le tengo miedo a nada
ni al dolor, ni a la agonía
Yo no le tengo miedo a nada
ni a saltar, ni a bailar
Yo no le tengo miedo a nada
ni al viento, ni al calor
Yo no le tengo miedo a nada
ni a la noche, ni al dia
Yo no le tengo miedo a nada
ni a las palabras, ni a los gritos
Yo solo le tengo miedo
a crecer, y a no saber sonreir
sábado, 7 de julio de 2007
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